Por primera vez en más de 100 años se hizo una reunión abierta.
Inédita apertura social contemporánea de esta otrora sociedad secreta.
El pasado viernes 28 se dio un hecho sin precedentes en el imaginario colectivo de la sociedad de Pergamino al producirse la apertura, a todo el público que así lo deseara, de la Respetable Logia “XX de Septiembre” N° 144 de nuestra ciudad.
Esta institución, de presencia centenaria en Pergamino, y en relación a una apertura que viene experimentando desde su casa central en la Ciudad de Buenos Aires, la Gran Logia de la Argentina de Libres y Aceptados Masones, abrió sus puertas a los interesados en saber más sobre ellos.
Columnas, escuadras, compases y demás símbolos de la construcción atentos se develan debajo de la mirada omnipresente del “ojo que todo lo ve” para así dar inicio a una reunión que pretende derrumbar ciertos mitos, pero por sobre todo los prejuicios que se tienen sobre esta institución.
Comienza, respetuosamente, un diálogo entre quien preside la reunión, doctor Esteban Tagliaferro y quienes lo secundan, de un “ritual” que es leído atentamente ante la observación de los presentes.
La formalidad que rige este ritual no es impedimento para que un niño, de poco más de un año de vida, que también se encuentra vestido con un “mandil” masón blanquecino que representa la pureza de la infancia, corretee por la logia como si fuera unos más de entre estos hombres.
Concluida una breve introducción, el presidente de la logia, a quienes el resto de los masones se refieren como “Venerable Maestro” de pie da la bienvenida a los presentes continuando con una disertación sobre la historia de esta logia pergaminense de más de un siglo de vida.
Paso seguido se invita a los presentes a que vuelquen sus dudas de modo ordenado y siendo todas respondidas salvo aquellas que son excusadas por pertenecer al fuero iniciático de esta “Orden”.
Un público asistente, que impresiona haber investigado sobre esta sociedad secreta, dispara sus inquietudes, que una por una son respondidas respetuosa y pacientemente. Resulta notable que la mayor parte de las inquietudes provienen de las asistentes femeninas entre el público que no dudan en consultar sobre la ausencia de mujeres en esta institución.
Luego de unos instantes, reinando el silencio, los masones retoman sus diálogos ritualisticos continuando con explicaciones como: ¿Por qué se llaman entre ellos hermanos? ¿qué es una logia? o ¿qué la diferencia del resto de las sociedades civiles?
Una lectura atenta de un antiguo ritual masón propicia el diálogo entre estos caballeros que, conjuntamente con el decorado del lugar, y la vestimenta elegante, trasporta a costumbres de una época pasada que se creían olvidados.
De repente uno de ellos informa la finalización del ritual al cabo del cual nuevamente se pone de pie su presidente para finalizar la tertulia con el formal agradecimiento a los presentes por haber acompañado la propuesta cultural siendo retribuidos con los aplausos de los mismos.
Tal acontecimiento, atípico e histórico, seguramente, perdurara en el imaginario colectivo de nuestra ciudad por mucho tiempo y que se dio cita para saber: ¿Quiénes son estos misteriosos caballeros?
